En 1611 y por orden de Horio Yoshiharu comenzó la construcción de este hermoso y original castillo. Tras cinco largos años se completó dando a la región de Sanin el castillo más resistente de esta zona.
En la actualidad y junto con el Castillo de Matsumoto, es de los pocos castillos que conservan su construcción original en Japón. El Castillo Matsue no ha sido destruido ni por guerras, ni incendios, y nunca ha sido reconstruido ni remodelado cambiando su estructura inicial. El Castillo Matsue esta dentro los considerados Tesoros Naciones & Bienes Culturales dentro de la agencia de Asuntos Culturales de Japón.
Gran parte de su resistencia, tanto Segunda Guerra Mundial como en infinidad de incendios, es gracias a los valientes lugareños del lugar, que fueron liderados por Matouemon Katsube y el Samurai Gonpachi Takagi.
A día de hoy la torre principal del castillo se ha convertido en un símbolo, de fuerza, resistencia y coraje, para la ciudad de Matsue. En la región de Sanin, esta torre fue la única que resistió las embestidas del tiempo, incendios y guerras.
La estructura de la torre principal del Castillo de Matsue es de cuatro secciones, cinco plantas y el sótano. En total unos 30 metros de altura. Esta torre tiene otra adjunta en la parte delantera, la cual era usada para los vigías, que tenían vistas de 360 grados. Si te fijas bien en la construcción de este castillo, te darás cuenta como el Castillo Matsue fue más una fortaleza que un lugar de residencia.
El Castillo Matsue es un arquetipo perfecto de la arquitectura llevada a cabo en la edad de oro japonesa. Si eres fanático de los castillos japoneses, sin duda el Castillo de Matsue tiene que estar entre tus lugares obligatorios de visita.