En la visita al área sagrada de Koyasan o Monte Koya nuestros participantes podrán disfrutar directamente en las ceremonias del amanecer y del anochecer, así como cantar los tantras y aprender sobre las costumbres correspondientes. Además, pueden degustar la gastronomía que los monjes acostumbran a consumir en Koyasan. También en esta visita nos adentraremos en el misticismo del camposanto y cementerio de Oku-no-in, en donde descansan los restos de Kobo Daishi (Kukai), quien fue fundador entre otros de la secta budista Shingon.
La leyenda cuenta, sin embargo, que Kobo Daishi nunca murió y que todavía hoy deambula los alrededores de Koyasan.
Con el nombre de Kukai, Kobo-Daishi se trasladó a China con el objetivo y la intención de estudiar el budismo esotérico. Después de regresar a Japón, se encargó de adaptar estas prácticas a sus propias maneras y las denominó budismo Shingon. Se dice que Kobo-Daishi, fue además de ingeniero, un famoso calígrafo e inventor del kana, los conocidos y actuales silabarios japoneses. La figura de Kobo-Daishi sigue siendo una de las figuras religiosas más veneradas de la historia de Japón.
Profundizando en más detalles de Okuno-in nos encontramos con el mayor cementerio de Japón y uno de los lugares más populares entre los turistas, donde se encuentran los restos mortales de algunas figuras historicas japonesas, entre ellas el creador del budismo Shingon, Kobo Daishi. En este lugar están las tumbas de eminentes monjes, antiguos señores feudales, poetas, famosos, señores de la guerra, industriales, aristócratas y otras grandes personalidades japonesas. Todos ellos quisieron aproximarse a la figura de Kobo-Daishi.
Es tradicional entrar en el cementerio de Okuno-in a través de un puente llamado «Ichi-no-bashi», donde los devotos deben inclinarse ante Kobo Daishi como paso previo a la visita de las diversas lápidas que se extienden a lo largo de los dos kilómetros de recorrido. Debido a su hermosura, misterio e historia, el paseo por el cementerio de Okunoin es imprescindible para todos los visitantes del lugar sagrado de Koyasan.